En estos últimos años, hemos presenciado un aumento crítico en la contaminación del país, específicamente en la cantidad de basura que produce Chile y la quema de toneladas de desechos. Para aproximar la problemática, en un año cada chileno produce en promedio 384 kg de residuos domiciliarios, totalizando en todo el territorio nacional cerca de 6,5 millones de toneladas al año, de lo que sólo se recicla el 10% . Dado lo anterior, debemos tener en cuenta que el 100% de esta basura es almacenada en bolsas plásticas que dan los distintos centros comerciales, yendo a parar en algún vertedero.

En Chile el plástico es utilizado como materia prima en diversas industrias. Concentrándose en el envasado (52.1%), aplicaciones de uso industria (14%), construcción (14%) y minería (8%). Es decir que un poco más del 50% del plástico es utilizado como un elemento desechable y cuyo consumidor principal es un residente.

Muchas de estas bolsas plásticas no son biodegradables, y se demoran aproximadamente 2 a 4 siglos en biodegradarse. Por otro lado, las que sí son biodegradables se demoran aproximadamente 3 a 10 años, dependiendo la composición de la bolsa. El problema que estamos enfrentando es que Chile está produciendo mucha basura la que es almacenada en millones de bolsas de plástico y por consiguiente al quemarlas en el vertedero, está fomentando la contaminación. Estudios científicos han revelado que al incinerar una bolsa de plástico se libera monóxido de carbono, vapor de agua, metales pesados, entre otros agentes contaminantes que están en aumento en nuestro país.

La quema de estas bolsas de plástico atenta contra la salud de la población chilena ya que el aire que respiramos contiene agentes tóxicos y contaminantes producidos por la quema de estas bolsas plásticas y no hay algún organismo que esté fiscalizando este problema y entregue una solución al respecto.

Por esta misma línea, existe la necesidad de disminuir los estándares de contaminación que tiene nuestro país, y también una de las ciudades que sufre aquel problema: Antofagasta. En nuestra ciudad existe el “Vertedero la Chimba”, situado en la misma ciudad, cerca de muchas viviendas y centros educacionales. En dicho vertedero se realizan quemas ilegales de basura. El gas producido por la quema de las bolsas de plástico se expande hacia toda la población de la costa y centro norte de la ciudad. La población se queja del hedor que se siente de mayor humedad, pues el gas liberado es tóxico. Además de Antofagasta, están las regiones Metropolitana, Araucanía y Valparaíso que tienen un descontrol de producción de basura, que al quemarlas, fomenta la contaminación del país.

La basura plástica no sólo se encuentra en nuestros vertederos, también se encuentra flotando en nuestros océanos. Alrededor de 80 toneladas de ésta afecta a los océanos Pacifico y Atlántico, destruyendo la vida marina, liberando sustancias tóxicas y contaminantes que se esparcen por el ecosistema y, por lo tanto, afectan a la cadena alimentaria.

Nuestro proyecto de ley tiene como objetivo eliminar el impacto ambiental que producen las bolsas plásticas, al igual que las bolsas biodegradables que tampoco es una opción factible, pues sus componentes aceleran el proceso de descomposición, pero no el daño ambiental. Se plantea eliminar completamente - y de forma paulatina, de acuerdo al tipo de establecimiento comercial- las bolsas plásticas dentro del territorio nacional. No existe una normativa específica en lo que respecta al uso de bolsas plásticas en Chile, por lo que debemos generar una nueva normativa que permita lograr nuestro objetivo.

Las bolsas de plástico están hechas de polietileno, una resina que proviene del petróleo. Las bolsas más comunes son aquellas de polietileno de alta densidad, lo que significa que, a pesar de que las bolsas son 100% reciclables no son biodegradables. Sin embargo, ¿tenemos la cultura suficiente para reciclar? La mayoría de los centros de reciclajes se encuentran en la Región Metropolitana, aun así no se recicla de forma masiva en dicho lugar y en el resto del país hay escaso desarrollo de estos recintos, tampoco existe una regulación precisa para el tratamiento de la basura existente.

Se hace mención acerca de la reutilización de la bolsa a través de algunas campañas, pero para analizar este tema también debe dirigirse nuestra atención hacia la pregunta: ¿Para qué los consumidores las bolsas plásticas en Chile? La mayoría de éstas son utilizadas como sistemas de almacenaje de basura. Un 50.2% de las bolsas de grandes tiendas son utilizadas con este fin, mientras que las bolsas de supermercado en un 80.6% con el mismo objetivo.

Existe una evidente preocupación sobre el tema en nuestro país que nos lleve a construir un desarrollo sustentable. Un ejemplo de ello son los Boletines 6046-12; 10.054-12 , entre otros.

ARTÍCULO 1: Se prohíbe a todos los centros comerciales, tales como grandes tiendas, supermercados, farmacias, bazares, ferias y almacenes, el uso de bolsas plásticas para el empaquetado y transporte de mercaderías que sean adquiridas en dichos locales.

ARTÍCULO 2: Los costos de implementación de empaques ecológicos soportados por establecimientos comerciales no podrán ser traspasados de forma obligatoria al consumidor, quienes pueden adquirir de forma totalmente voluntaria y sin ningún tipo de presión.

ARTÍCULO 3: Las empresas comerciales tendrán un plazo de 2 años, desde la fecha de la publicación de la ley en el Diario Oficial, para retirar todas sus bolsas plásticas de sus recintos.

ARTÍCULO 4: Al no hacer uso de la bolsa plástica, el consumidor tiene la opción de elegir el modo de llevar sus productos. Además es obligación de las grandes y medianas empresas que cuenten con numerosos sistemas de empaque de cartón, habilitar espacios donde la comunidad pueda adquirir estos de forma gratuita.

ARTÍCULO 5: Las infracciones de las normas de la presente ley, será una multa normada de acuerdo al tipo de centro comercial.