Hampton College -VALDIVIA - Región de Los Ríos


Título iniciativa:

LEY DE APOYO MUTUO EMPRESARIAL, ESTATAL Y CIVIL PRO DESARROLLO SUSTENTABLE



Definición alternativa:

1.1. Antecedentes generales

Chile atraviesa por una serie de problemáticas que requieren de atención urgente (contaminación excesiva, bajos salarios, desincentivo a la inversión empresarial, entre otros). Comúnmente, dichos problemas, han tratado de solucionarse bajo la óptica estatal y privada, dejándose a la sociedad civil con un rol pasivo a la hora de contribuir en la mejora de su propia calidad de vida.

Del título de esta ley se desprende una gran idea fuerza: “las soluciones a los principales problemas nacionales pasan por aplicar leyes, políticas públicas y medidas estratégicas que incorporen a los diferentes sectores de la sociedad – bajo un modelo de apoyo mutuo – debido a que, de esta forma, se obtendrá una visión de desarrollo con perspectivas de largo plazo y sustentables en el tiempo”. En otras palabras, no sólo el Estado – o en su defecto el Gobierno – tiene la responsabilidad de resolver los inconvenientes, mucho menos de forma exclusiva el sector privado, sino que estos, sumados a la ciudadanía, pueden complementarse a través del incentivo de proyectos que beneficien transversalmente a los diversos sectores.

¿Cuáles son esos problemas centrales que son factibles de enfrentar con el apoyo mutuo empresarial, estatal y civil? En la actualidad, de acuerdo al Ministerio del Medio Ambiente, las partículas MP2,5 y las MP10 son las principales causantes de las enfermedades respiratorias, como la bronquitis y neumonía, y también de la exacerbación de enfermedades cardiovasculares. Los niveles de partículas MP2,5 y MP10 superan los permitidos y como consecuencia de esto 4,000 personas mueren al año. Esta realidad país, por si fuera poco, se agrava aún más cuando recientemente se supo que Coyhaique es “la ciudad más contaminada del mundo” por material particulado fino 2.5 (PM 2.5), esto según los registros de la Air Quality Index.

A su vez, el apoyo mutuo es vital para resolver problemas económicos de las familias, especialmente, los sueldos de nuestros trabajadores. Está comprobado que un bajo sueldo lleva a una desmotivación psicológica, lo que conlleva a bajar las defensas de las personas y, por consiguiente, se genera más vulnerabilidad frente a enfermedades. Siguiendo el informe “Los Verdaderos Sueldos de Chile”, la mayoría de la población no tiene el dinero para pagar medicamentos o tratamientos, siendo que más de la mitad de esta vive con menos de $300 mil y el 70% de los trabajadores gana menos de $426 mil mensuales. Aquí se entra a otra parte del conflicto que no puede ignorarse: la mayoría del país gana muy poco y, por contrapartida, la minoría gana la mayor parte de las riquezas. Por lo expuesto, la Fundación Sol concluye que en Chile se registra un considerable atraso salarial.

Ahora bien, si se fija la mirada en la realidad empresarial, no se puede dejar de ver lo que expresan las empresas por el reciente aumento de impuestos, llevándolas a tomar medidas que pueden evitarse, tales como disminución de sueldos a sus trabajadores y recortes de personal. Según palabras del presidente del directorio de Coca Cola, respecto al aumento de impuestos, “tiene varios elementos negativos, toda vez que este impuesto es regresivo, arbitrariamente discriminatorio e ineficaz para el objeto que fue creado”. Además, el alza ha generado un freno en los incentivos para juntarse en sociedades, emprender y así crear valor colaborativo entre todos.

Los problemas descritos, junto a otros como la falta de iniciativa ciudadana para con su bienestar y la escasez de recursos estatales para necesidades de la gente, pueden abordarse de forma colaborativa. ¿Pueden incrementarse los salarios desde iniciativas ciudadanas? ¿Puede el Estado reducir el gasto público en salud y medio ambiente? ¿Pueden las empresas reducir sus costos y tener más margen para producir sustentablemente? ¿Cuál sería el punto de partida para esto? La respuesta a esto, base de la propuesta de ley, radica en que el uso cotidiano de un medio de transporte sustentable, en particular, de la bicicleta, podrá propiciar el apoyo mutuo. Al respecto, el Centro de Investigación para la Sustentabilidad de la UNAB, plantea que alrededor del 6% de los chilenos opta por esta fórmula de trasladarse y sólo en Santiago esta cifra aumenta al 7%, dándose incluso que el uso de este medio de transporte se ha duplicado en los últimos 5 años.

Esto cobra mayor importancia y urgencia, si se analiza nuestra propia Constitución Política, en su artículo 19, numeral 8, donde establece “El derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Es deber del Estado velar para que este derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza”. Esto claramente no se está cumpliendo. Se han hecho intentos, como el Mensaje Nº 517-357 que “incentiva el uso, fomento e integración de la bicicleta” en el año 2009, pero son casos aislados y que carecen del sentido del presente proyecto: el apoyo mutuo para la sustentabilidad.


Propuesta legislativa:

1.2. Proyecto de Ley

Con el fin último de propiciar el apoyo mutuo entre el Estado, las Empresas y la Sociedad Civil, sumado a la idea central de mejorar los salarios, las responsabilidades ciudadanas y el desarrollo sustentable, se establece el siguiente proyecto de ley, el cual corresponde a un mensaje presidencial.

Sus disposiciones generales son las siguientes:

Artículo N°1. Créase la “Ley de apoyo mutuo empresarial, estatal y civil pro desarrollo sustentable”, iniciativa que persigue la búsqueda de beneficios transversales para la sociedad chilena en cinco puntos específicos: 1) Incremento de salarios de los trabajadores, 2) Estimular las responsabilidades ciudadanas para el desarrollo sustentable, 3) Incentivar la producción privada sustentable, 4) Mejorar la distribución de los recursos estatales, y 5) Reducir los efectos nocivos en el medio ambiente.

Artículo N°2. Establézcase que toda persona que acuda a su lugar de trabajo utilizando un medio de transporte sustentable (bicicletas, taxis fluviales) percibirá una bonificación a su sueldo representada en un % que irá acorde a las distancias recorridas. Esta medida se llevará a cabo de la siguiente forma: “Por cada kilómetro de recorrido en medio de transporte sustentable, el trabajador recibirá un extra en su salario base de 300 pesos. En otras palabras, si un trabajador recorre diariamente 6 kilómetros, por este sólo hecho adicionará $1800 pesos a su sueldo base. Si esto es constante y se multiplica por los días efectivamente trabajados, los salarios podrán aumentarse de forma significativa.

Artículo N°3. Determinase que la adhesión empresarial a esta iniciativa será voluntaria. En el caso específico de aquellas empresas que se adhieran a esta medida, percibirán beneficios estatales relacionados con la reducción de su carga de impuestos en un porcentaje determinado, que va a ir de la mano con el nivel de logro que se especifica a continuación.

a) Entre un 25 % y 50%: Reducción de un 1% de impuestos.
b) Entre un 51 % y 75%: Reducción de un 2% de impuestos.
c) Sobre 76%: Reducción de un 3% de impuestos.

El nivel de logro está representado por el porcentaje de trabajadores que utilicen medios sustentables por cada empresa en particular.

Artículo N°4. Conclúyase que todo trabajador que aplique esta medida, deberá presentar un formulario en el cual se comprometa a realizar los trayectos laborales en bicicleta u otro medio de transporte sustentable, debiendo especificar previamente los kilómetros diarios a recorrer y la cantidad de viajes a realizar durante el mes. Para que esta medida se haga efectiva, el trabajador deberá realizar un mínimo de 20 viajes mensuales, esto considerando la ida y vuelta desde el hogar a la empresa. Lo anterior, con la finalidad de evitar el mal uso del bono salarial que la presente ley trae como incentivo.

Artículo N°5: Aplíquese esta iniciativa – inicialmente - en todas aquellas ciudades pequeñas e intermedias del país, es decir, los centros urbanos que posean entre 5.000 y 50.000 habitantes y aquellos que cuenten con una población entre 50.000 y 250.000 habitantes, respectivamente. Se aclara que existirá una excepción, la cual corresponderá a aquellas comunas y ciudades sobre 250.000 habitantes que actualmente cuenten con la infraestructura necesaria para el tráfico y movilidad de ciclistas, fundamentalmente, previa fiscalización y autorización del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones.

Artículo N°6: Establézcase que el instrumento de medición de las medidas antes mencionadas, es decir, de fiscalizar que efectivamente los trabajadores hagan uso responsable del incentivo, será un “systems” que se instalará en las bicicletas y que estará unido a un sistema de GPS, programa con el que se medirá la distancia más corta desde la casa del trabajador hasta la empresa. El aparato, que deberá ser adquirido por la empresa y será similar a la iniciativa “bike2work” europea, la que se activará cada vez que el usuario recorra el trayecto establecido.

La promulgación del presente proyecto de ley traerá consigo un efecto multiplicador de beneficios en la sociedad chilena, los que bajo lógicas de complementariedad en las funciones estatales, empresariales y civiles, provocará la mejora del país en temas relativos a los salarios de los trabajadores, la disminución significativa de los contaminantes en nuestras ciudades pequeñas e intermedias, la reducción de gastos del Estado en materia de Salud y Medio Ambiente y, por consiguiente, podrá redistribuirlos en otros sectores, y las empresas contarán con más estímulos para invertir y producir sustentablemente. Aunado a lo especificado, con este proyecto se cambiará la lógica cortoplacista de las iniciativas, para pasar ahora a la inserción de proyectos de mediano / largo plazo, que no solamente piensa en el presente, sino que también en el bienestar de las futuras generaciones.