A raíz de la Convención Internacional de los Derechos de las Naciones Unidas, Aprobada por la Asamblea General en su resolución 61/106, del 13 de diciembre del 2006, y de la Convención de los Derechos del niño y la niña de 1989 en sus artículos 2, 30 y 32 se crea en Chile la Ley 20.422, que establece normas sobre la igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad.
-Queremos referirnos específicamente a niños, niñas y jóvenes con discapacidad intelectual en los rangos de leve, moderado, severo.
-El único dato estadístico que refleja el número existente de esta población en Chile es del año 2004 según el INE y sería el siguiente: 7.2% presenta un grado leve de discapacidad 3,2% moderado y 2.5% severo. (Grafico Nº1)










 En Chile hay 1.15.133 personas con Discapacidad Leve.
 513.997 con Discapacidad Moderada.
 403.942 con Discapacidad Severa.

 1 de cada 14 personas en Chile tiene Discapacidad Leve.
 1 de cada 31 personas tiene Discapacidad Moderada.
 1 de cada 40 personas tiene Discapacidad Severa.
Si bien es cierto la ley 20.422 establece normas de igualdad no regula algunos aspectos importantes para los alumnos de las escuelas especiales con discapacidad intelectual, quienes no pueden postular a algunos beneficios y becas como por ejemplo; la beca indígena y entrega de computadores, porque los requisitos para estas becas y beneficios es tener una nota cuantitativa promedio. En cambio las escuelas especiales realizan evaluaciones cualitativas avaladas por el Ministerio de Educación; éstos alumnos que en su mayoría son doblemente vulnerados, tanto por su condición socioeconómica y de discapacidad ven disminuidas sus opciones de desarrollar sus capacidades y competencias individuales con la ayuda de un computador, el cual sería de gran apoyo para sus avances pedagógicos y lúdicos. En cuanto al beneficio económico que aportan las becas, a las cuales estos alumnos no pueden acceder, proporcionaría un aporte significativo para solventar su uniforme escolar, útiles escolares, y materiales para las actividades vocacionales de cursos de enseñanza Básica y de los Talleres Laborales. Estos recursos solventarían la compra de materiales como telas, pinturas, harina, madera, etc., para las asignaturas de carpintería, alimentación, tejido, moda etc., entre otros siendo estas actividades de gran importancia en su vida futura para insertarse en la vida laboral.
Otros aspectos que no contempla es la inclusión de las escuelas especiales en la evaluación SIMCE y en la entrega de libros adaptados para ellos. Sería de gran ayuda contar con una evaluación SIMCE en educación especial, para alumnos con discapacidad intelectual y que ellos puedan observar sus competencias alcanzadas en relación al resto del país y motivarse a mantener o superarse en sus destrezas individuales. También es importante contar con libros escolares adaptados para alumnos con discapacidad intelectual puesto que, actualmente estos alumnos trabajan con libros tradicionales por ejemplo; el curso décimo año de una escuela especial donde sus alumnos tienen edades que fluctúan entre los 13 y 16 años deben usar libros de segundo básico con dibujos y temas de interés para alumnos cuyas edades fluctúan entre los 6 y 7 años teniendo además contenidos que deben ser adaptados. Los libros adaptados en contenidos, dibujos y temáticas para alumnos con discapacidad intelectual en sus diferentes rangos y edades les permitirá significativos avances tanto cognitivos como sociales, pues tendrán asi un material adaptado que les permita adquirir mayores conocimientos y puedan trabajar con literatura acorde con su edad y rango de discapacidad, trabajaran con más entusiasmo al tener libros con los que se sientan más identificados.
Para finalizar les invitamos a reflexionar en una situación a la que nos vimos enfrentados como Escuela Especial F - 22 Ricardo Olea Guerra: El SENCE tiene un programa llamado “ +Capaz ” dirigido a personas con discapacidad, al consultar cómo poder postular a nuestros alumnos a la Actividad auxiliar de cocina nos preguntan si son capaces de tomar nota a lo cual se les responde que no y se les menciona que ellos pueden asistir con algún tutor, grabar las clases, recibir material escrito, etc., de la forma como lo hacen en la escuela, logrando preparar algunos alimentos siguiendo indicaciones adaptadas, pero nos respondes que no pueden participar por no ser capaces de “tomar apuntes”. Si este servicio tuviese estas Actividades adaptadas para jóvenes con discapacidad intelectual en el rango de leve sería un gran aporte para “acceder en igualdad de oportunidades al mercado de trabajo” según sus propios objetivos propuestos en su modelo inclusivo 2015.

Es por tal motivo la importancia de crear un articulo especifico en la ley 20.422 donde se dictamine que las entidades gubernamentales y privadas modifiquen sus requisitos y/o formularios de postulación a todo tipo de becas y beneficios sociales, culturales, recreativos, competitivos y educativos adaptándolos a niños, niñas y jóvenes con Discapacidad Intelectual en todos sus rangos (leve, moderado y severo) que asisten a Escuela de Educación Especial y que el plazo para efectuar dichas adecuaciones sea de dos años y en caso de no cumplirse se realicen sanciones a las entidades que correspondan.