En la actualidad, algunos de los problemas que presenta la educación chilena en los sectores más pobres, son asociados al patrimonio cultural con el que cuentan las familias, y la posibilidad de las mismas de adquirir elementos que fortalezcan el desarrollo intelectual y académico de sus hijos. La Constitución de la República de Chile (Decreto 100, Capítulo III, Artículo 8) señala que la educación tiene por objetivo el desarrollo pleno de las personas en las distintas etapas de su vida, en donde el Estado se asegura promover la educación parvularia y ha de hacer obligatorio los siguientes niveles; pero nos preguntamos ¿Será eso suficiente? ¿Podríamos buscar nuevos métodos para reducir la brecha desigual de la educación y el acceso a espacios de conocimiento?
Como grupo de estudiantes creemos que este problema afecta a todos los estudiantes a nivel nacional y nuestro objetivo es promover una Iniciativa de Ley que se enfoque en la creación de bibliotecas comunitarias con el objetivo de establecer nuevos espacios de discusión y lectura que vayan más allá de los colegios, escuelas y liceos, entregando la posibilidad de que los estudiantes se sientan libres de buscar una lectura cercana a sus intereses y a la vez sean apoyo escolar.

En el sector que vivimos, se encuentra la Junta de Vecinos de la Población San José, la que cuenta con un espacio destinado y habilitado como biblioteca. Este espacio bibliotecario es de absoluta responsabilidad de los directivos de la junta vecinal. Por ello, nos gustaría que nuestra propuesta de ley se enfoque en aprovechar, o crear estos espacios a nivel de las juntas de vecinos, en donde la comunidad pueda participar y ser más responsable de ese espacio construido. Nuestro ideal es que estos espacios sirvan de recreación y de apoyo, es decir, que estas bibliotecas no solo cuenten con novelas, comedias o revistas, sino también con aquellos libros que son parte de la formación obligatoria de los estudiantes.

Para lograr nuestro objetivo, pretendemos:

• Crear un Proyecto de Ley, que signifique una nueva institucionalidad, una ley independiente de la DIBAM y el Decreto con Fuerza de Ley 5200, que nos permita crear un espacio de absoluta responsabilidad de la comunidad, con el objetivo de incentivar al gobierno y a privados (diarios, revistas y editoriales) de colaborar con ejemplares para las bibliotecas.

Si bien nuestra iniciativa no es del todo nueva, nos gustaría señalar que entre el año 2013 y 2014, en Colombia, Bibliored (Red Capital de Bibliotecas Públicas) generó una iniciativa de bibliotecas comunitarias destinadas a la integración de la ciudadanía y su labor para la investigación social, entregando los esfuerzos en formular estrategias que generaran cambios a favor de las realidad social de las comunidades en donde las bibliotecas estaban inmersas.