El uniforme escolar chileno es usado por la gran mayoría de colegios en el país. Un uniforme escolar es una indumentaria especial para el uso dentro de horario de clases en las instituciones educativas, esta se usa para distinguir los establecimientos y para que haya una formalidad dentro de éste.
El origen de los uniformes nace en los centros educativos religiosos de la orden católica, éste se inventó con el objetivo de evitar la discriminación hacia las personas de escasos recursos los cuales no tenían la capacidad de tener una diversa variedad de ropajes, lo que puede marcar una diferencia social entre un grupo de personas. El uniforme tenía el objetivo de ser una indumentaria fácil de adquirir, siendo simple y de materiales baratos para que no tenga alto costo. Después, en 1930 se legisló el uso del uniforme escolar en los colegios de Chile durante el gobierno del presidente Carlos Ibáñez del Campo.
Sin embargo, a lo largo de los años se ha demostrado que este implemento no ha sido fructuoso, por el contrario, solo simula una solución que no corta los problemas de raíz. Primero que todo, la idea de combatir la discriminación para obtener como resultado un país donde exista una igualdad universal y libre expresión, es inalcanzable y contradictoria al uso del uniforme escolar obligatorio, ya que éste no solo limita nuestra libertad de expresión por medio de nuestra vestimenta, sino que también deja como enseñanza que el respeto y la tolerancia se logran siendo iguales; aquello atenta contra las diferencias de los estudiantes. Actualmente muchos establecimientos educativos demuestran tener un uniforme escolar único, ya sea colegios subvencionados por el estado, colegios particulares-subvencionados y colegios privados. En Chile el uso de uniforme por parte de los colegios no es obligatorio, es decir, los colegios pueden optar por no obligar a sus alumnos a usar uniforme, esto está establecido por el decreto N°894 de 1996, el que textualmente nos dice "suspéndase el uso obligatorio de uniforme escolar, a partir del año escolar 1996, para los alumnos y las alumnas de educación básica y media de los establecimientos educacionales reconocidos oficialmente." Aparte de esta ley, existe la Ley de Inclusión la cual define que los alumnos tienen el derecho a no llevar uniforme escolar a clases, defendiendo así la idea de la diversidad y la autonomía que deben tener los jóvenes estudiantes. Con esta ley, los colegios no pueden suspender a un alumno del horario de clases por no llevar la indumentaria escolar, no obstante, aquello resulta incoherente y confuso si tomamos en cuenta los reglamentos de los establecimientos que imponen el uso de uniformen escolar, generando una inconsistencia entre la ley y la normativa particular del establecimiento escolar.La repercusión que tendría en los jóvenes la eliminación del uniforme sería de gran escala. El uniforme afecta mucho socialmente, ya que no hace diferencia entre los alumnos, ocultando, por ejemplo, sus diferencias sociales, la eliminación del uniforme acompañado de una educación de calidad, tendrían como repercusión que un universo de estudiantes den cuenta de la diversidad de situaciones, generando una mayor tolerancia y un pensamiento crítico sobre las distintas realidades que conformar nuestra nación. Además, se aceptaría mejor la diversidad de estilos que hay entre las personas, lo que es muy común pues todas las personas piensan de diferente forma, los jóvenes se empezarían a dar cuenta de eso y habría mejor recibimiento de las diferencias de opiniones.
Finalmente, el hecho de que la ley no sea universal, genera una diferencia entre los establecimientos que actualmente tienen uniforme obligatorio y los que no, ya que desde la fundamentación anterior, quienes deben llevar una prenda que los iguale, estarían en desventaja en términos de libertad de expresión y respecto de sus propias condiciones económicas en la adquisición de determinada ropa.

Artículos:
1) Elimínese los reglamentos que obligan al alumno a usar uniforme.
2) Los colegios pueden desarrollar un uniforme, pero no pueden obligar a comprarlo y usarlo, salvo que lo provean.
3) Cámbiese el uniforme por prenda a elección del estudiante.
4) Los uniformes deportivos de un colegio pueden ser obligatorios, siempre y cuando los estudiantes se inscriban voluntariamente a un taller o un equipo deportivo que sea parte de la institución aceptando las condiciones con anterioridad.
5) Así mismo, en caso de competencias deportivas en donde se necesita una distinción de los equipos, si se le puede exigir al alumno comprar un uniforme específico.
6) El colegio puede prohibir en su reglamento ciertas ropas que puedan ofender, discriminar y poner incómoda a otra persona.