Liceo Artistico Dr. Juan Noe Crevani -ARICA - Región de Arica y Parinacota


Título iniciativa:

PLAN DE EDUCACION SEXUAL INTEGRAL Y NO SEXISTA



Definición alternativa:

Antecedentes.-
En abril del presente año, de acuerdo con estudios realizados por la Universidad de Chile, el segmento más afectado de la población con casos de VIH SIDA, es el de 15 a 25 años, grupo considerado de alto riesgo.
Los casos de VIH SIDA han aumentado en Chile un 96% entre los años 2010 y 2017, incremento que muestra que el contagio "está fuera de control", según Alejandro Afjani, infectólogo y director del Centro VIH del Hospital de la Universidad de Chile.
Chile fue el último país en Latinoamérica en incorporar la obligatoriedad de la educación sexual en enseñanza media, bajo la Ley 20.418 promulgada en el año 2010.
En la misma dirección, el doctor Antonio Salas, presidente de la Sociedad Chilena de Sexología, afirma que este tema se enfrenta desde la reproducción o desde el comportamiento sexual centrándose en la problemática pero no en la sexualidad como algo humano y sano. Desde esta perspectiva la educación sexual en el contexto escolar chileno es prácticamente inexistente. Concluye afirmando que no solo se desconocen temas como la anticoncepción o las enfermedades de transmisión sexual, sino que también la afectividad o la sexualidad integral.
En el análisis comparativo, en relación con la realidad Latinoamericana, entre 2008 y 2015 Chile fue el país que menos avanzó en prevención con educación sexual en comparación con los otros 16 países que también se sometieron al estudio de la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF).
Lo anterior se refuerza cuando se pone en manos del Ministerio de Salud la entrega de información completa y sin sesgo acerca de todas las alternativas autorizadas en el país en materia de métodos para la regulación de la fertilidad, privilegiando un modelo biomédico, por sobre otros modelos, que puedan generarse, por ejemplo desde el ámbito pedagógico u otros propiciados por organizaciones de la sociedad civil con orientación didáctico-pedagógico.
La lucha feminista que ha visibilizado la necesidad de lograr mayores espacios de equidad, ha puesto énfasis en que debe trabajarse desde una educación no sexista que tenga como centro la educación para la paz.
De acuerdo a Loreto Jara, investigadora de Política Educativa de Educación 2020, los roles de género han afectado tan profundamente que incluso la elección de una carrera profesional está fuertemente influida por las características que se asignan tanto a hombres como a mujeres, de aquí, la necesidad de una educación no sexista que contribuya desde el aula a eliminar todo mecanismo de producción y reproducción del sexismo, puesto que instala desde muy temprana edad principios normativos sobre el cómo deben ser y comportarse los niños y niñas.
Frente a esta realidad, la educación no sexista se constituye como una perspectiva crítica y transformadora. Crítica, en la medida que apunta a visibilizar y denunciar las prácticas sexistas, machistas y de discriminación fundadas en estereotipos de género que operan en el sistema educativo. Y transformadora, puesto que este ejercicio de develamiento está orientado a generar una educación otra, regida por principios democráticos e igualitarios, que excluyen toda forma de dominación basada en las distinciones de género.Fundamento del Proyecto.-

En el actual contexto político, social, económico y de consideración de la diversidad, entendemos que todos los estudiantes del sistema formal y obligatorio de educación de Chile, tienen derecho a acceder y recibir una Educación Sexual Integral. Esto es, información sistemática y permanente referida a aspectos biológicos, fisiológicos, genéticos, psicológicos, éticos, jurídicos y pedagógicos en relación con la Sexualidad.
En este propósito resulta clarificadora la experiencia de Argentina, que en el año 2006 implementó el Programa Nacional de educación Sexual Integral, como una posibilidad real de solución para los altos índices de afectados de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. Asimismo, el desarrollo de distintos planes e iniciativas, tales como las Jornadas de Conversación sobre Afectividad y Sexualidad (1996-2000), el Programa de Sexualidad Responsable (2001-2004), el Plan Nacional de Educación en Sexualidad y Afectividad (2006- 2010) y el Portafolio de Programas de Educación Sexual (2011) permitieron levantar información que demostró el interés por parte de los estudiantes en recibir información en estos ámbitos.
Aún cuando lo anterior, no se ha logrado generar una política de Educación Sexual con un mínimo de contenidos transversales obligatorios. Tampoco ha sido posible generar una estrategia que integre a docentes, paradocentes, madres-padres y apoderados, estudiantes, profesionales de la salud por lo que la implementación y desarrollo de estos temas sigue dependiendo de las buenas voluntades, aspectos ético-valóricos de municipios o sostenedores por lo que su tratamiento se remite a intervenciones esporádicas, que no aseguran desde temprana edad.


Propuesta legislativa:

Si bien el Ministerio de Educación entrega orientaciones respecto de canalizar las aspiraciones de los niños, niñas y jóvenes, respecto de sus experiencias sexo-afectivas, los documentos internacionales que nuestro país ha suscrito, con diferentes niveles de obligaciones, remiten a promover y asegurar una educación en sexualidad integral, donde no sólo esté disponible la información respecto de lo reproductivo, sino que sea abordada desde el respeto de la autonomía, de las diferencias en la orientación sexual e identidad de género, mediante contenidos y estrategias basadas en evidencias. A la luz de las evaluaciones efectuadas, nuestro país ha tenido un retroceso en promover, proveer y asegurar que en el contexto educativo tengamos una educación sexual integral permanente en el currículo escolar y no sean acciones aisladas y voluntariosas. Consideramos que el foco del contenido de educación sexual debiera estar orientado hacia un marco de derechos, desde la perspectiva de salud y bienestar, integrando entre sus indicadores la perspectiva de género, el respeto a la diversidad, no discriminación y la especificidad cultural, especialmente en el actual contexto en el que la mirada y la forma tradicional y conservadora de educación sexual está en tela de juicio, especialmente aquella que ha sido promulgada por instituciones que se entendían como reserva moral para indicar directrices del cómo debía ser, como es el caso de la iglesia católica que, aún cuando, los casos de abusos comprobados y visibilizados en los últimos años, continúa siendo reaccionaria ante la autonomía de la sociedad laica, con el argumento político-religioso de una agenda valórica, privando a que niños y jóvenes tengan acceso a una educación sexual no sexista e inclusiva
Proponemos una Educación Sexual Integral que comprenda aspectos biológicos, fisiológicos, genéticos, psicológicos, éticos, jurídicos y pedagógicos en relación con la sexualidad y que redunde en individuos mejor preparados para reflexionar, enfrentar y resolver los problemas que afectan a nuestro país. Una formación integral que aporte en la superación de las desigualdades sociales que nos afectan a todos.Al ser los procesos educativos latos y de largo aliento al momento de generar competencias para desenvolverse en diversos ámbitos de la vida desde la infancia a la edad adulta, la educación formal requiere de programas de educación sexual que asuman la tarea en instalar una Educación Sexual Integral que promueva mayor responsabilidad ante la problemática.Proponemos instalar desde los primeros años de la Educación Básica hasta el último año de Enseñanza Media, un Plan de Educación Sexual Integral que permita ampliar la información sobre aspectos biológicos, fisiológicos, genéticos, psicológicos, éticos, jurídicos y pedagógicos en relación a la sexualidad de niños, niñas y adolescentes, promoviendo la comprensión y el acompañamiento en la maduración afectiva.
Propuesta Legislativa,Contenido.-Esta propuesta busca una aplicación gradual y progresiva, acorde al desarrollo de las acciones preparatorias en aspectos curriculares y de capacitación docente con el propósito de Implementar en la Educación Básica y Media la Educación Sexual Integral, se requiere la modificación de la Ley General de Educación, con el propósito de incluir de manera obligatoria materias referidas a aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos, propiciando espacios de formación para los padres, madres y/o responsables. El presente proyecto modifica el Artículo 29 y 30 de la Ley General de Educación, en los niveles de Educación Básica y Media, que indican que sus objetivos generales son el asegurar que los educandos desarrollen conocimientos, habilidades y actitudes en el ámbito personal y social y en el ámbito del conocimiento y la cultura, con el propósito de educar, fortalecer y reforzar ámbitos de la Educación Sexual, a través de una Educación Sexual Integral.Por lo anterior expuesto, venimos en proponer lo siguiente:Introdúzcase la siguiente modificación al Artículo 29 de la Ley General de Educación, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado, se encuentra contenido en el Decreto con Fuerza de Ley No 2 del Ministerio de Educación, del año 2009, agregándose en Artículo 29, en el inciso 1, la letra h) con el siguiente objetivo:
Acceder a una Educación Integral sobre aspectos biológicos, fisiológicos, genéticos, psicológicos, éticos, jurídicos y pedagógicos en relación con la Sexualidad.
Introdúzcase la siguiente modificación al Artículo 30 de la Ley General de Educación, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado, se encuentra contenido en el Decreto con Fuerza de Ley No 2 del Ministerio de Educación, del año 2009, agregándose en Artículo 30, en el inciso 1, la letra g) con el siguiente objetivo:
Acceder a una Educación Integral sobre aspectos biológicos, fisiológicos, genéticos, psicológicos, éticos, jurídicos y pedagógicos en relación con la Sexualidad.