Liceo Santa Teresita -TALCA - Región del Maule


Título iniciativa:

MENSAJE: NUEVA ASIGNATURA DEL CURRÍCULUM NACIONAL "EDUCACIÓN AMBIENTAL Y ECOLOGÍA"



Definición alternativa:

A través de esta Iniciativa Juvenil de Ley la asignatura de Educación Ambiental y Ecología pretende impulsar una nueva columna en el currículum escolar vigente en nuestro país, el cual dice relación con la problemática del conocimiento del medio ambiente y el conocimiento de su gestión por parte de los estudiantes de Enseñanza Básica y Media en Chile.

Racionalizar el uso de los recursos naturales y solucionar los problemas ambientales que enfrentamos en el presente es el objetivo de la Educación Ambiental propuesta en nuestra Iniciativa Juvenil de Ley. Aspiramos a que la Educación Ambiental sensibilice la necesaria toma de conciencia respecto de la importancia del medio ambiente, promoviéndose en la ciudadanía el desarrollo de valores y nuevas actitudes que contribuyan en la construcción de una sociedad más sustentable, equitativa y participativa.

Al respecto, pretendemos incluir en el Currículumdel MINEDUC recursos más innovadores en la educación ambiental en lo que tiene que ver con el apreciar la relación mutua entre el ser humano, su cultura y el medio biofísico circundante. Por ello, la educación ambiental por nosotros enfatiza la acción, en donde la mejora ambiental y el desarrollo sostenible se obtienen en el trabajo en terreno. Hasta ahora ausente del trabajo realizado en la mayoría de las aulas en Chile, el trabajo en terreno con énfasis medioambiental apunta al desarrollode una conciencia ética hacia los valores ambientales, basados en una temprana relación con el medio circundante.

Más allá de la información ambiental, nuestra Iniciativa Juvenil de Ley la Educación Ambiental persigue avanzar sobre el conocimiento de los patrimonios naturales y los usos culturales que de este se realizan, poniendo énfasis tanto en los contenidos teóricos como en los aspectos más vivenciales de la acción escolar con esencia ecológica. En este sentido, la Educación Ambiental aquí propuesta se vincula con los desarrollos humanos y sociales desde la perspectiva del desarrollo sostenible, lo que supone un análisis sobre el pasado, presente y futuro de las actuaciones de aprovechamiento y gestión del medio ambiente.

Ya sea en la creación de espacios escolares que llamen al conocimiento y participación en torno a problemáticas del entorno cercano, nuestra Iniciativa Juvenil de Ley busca incluir en el currículum escolar de Chile el concepto de sostenibilidad, avanzando desde lo teórico hacia la gestión y el goce responsable de los espacios urbanos y rurales existentes en nuestro país.

A nivel internacional fue en Georgia (1977) en donde se plantearon por primera vez los objetivos relacionados con la educación ambiental que desde entonces han inspirado la inclusión de esta de manera directa o parcial en los distintos gobiernos latinoamericanos. De aquella declaratoria dos elementos vuelven a tener importancia en nuestro presente y que a través de nuestra iniciativa quisiéramos que estuvieran presentes en todos los niveles de escolaridad ambiental; esto es el identificar la interacción entre los factores naturales y la intervención humana y el examinar las formas de apropiación de los recursos naturales y el impacto ambiental que las mismas generan.

Tiempo después, en lo que toca a la Educación Ambiental la Asamblea General de las Naciones Unidas en el 2002 declaró el Decenio de las Naciones Unidas para la Educación con miras al Desarrollo Sostenible, en el cual los Gobiernos del mundo se comprometían a usar en esa década para integrar la educación para el desarrollo sustentable en sus estrategias nacionales y planes de acción en todos los niveles que resulten apropiados, compromiso que fue ratificado por el Ministerio de Educación de Chile (2004). En diciembre del año 2005, un Consejo de Ministros planteó como serían las bases de la Política Nacional de Educación para el Desarrollo Sustentable (PNEDS). Tras la presentación de los antecedentes, en el 2009 fue aprobada por el Consejo de Ministros de CONAMA, la Política Nacional de Educación para el Desarrollo Sustentable.

En nuestro marco legal la Ley Nº 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente define la Educación ambiental como un proceso permanente de carácter interdisciplinario, destinado a la formación de una ciudadanía que reconozca valores, aclare conceptos y desarrolle las habilidades y las actitudes necesarias para una convivencia armónica entre seres humanos, su cultura y su medio biofísico circundante. Al respecto, nuestra Iniciativa Juvenil de Ley busca crear en todos los niveles educativos del currículum escolar chileno la predisposición, motivación, sentido de responsabilidad y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la búsqueda de soluciones necesarias para proteger y mejorar el ambiente y con ello alcanzar los objetivos de desarrollo sustentable.


Propuesta legislativa:

II. FUNDAMENTACIÓN
Con la inclusión formal de la Educación Ambiental en los establecimientos educativos de nuestro país se busca crear y transmitir a la comunidad educativa conocimientos, promover acciones y un cambio cultural para la sustentabilidad ambiental y la mejora de la calidad de vida. En ese contexto, nuestra Iniciativa Juvenil de Ley busca que el Ministerio de Educación a través de Currículum Nacional ponga a disposición de la comunidad educativa el sistema curricular vigente la asignatura de Educación Ambiental y Ecología, presentando las Bases Curriculares que definen los Objetivos de Aprendizaje para cada nivel y la propuesta didáctica sugerida para alcanzar los aprendizajes requeridos en una Asignatura formal de nuestro currículum escolar y no un taller inocuo sobre el tema en cuestión.

Es por ello que la primera etapa de la implementación de nuestra Iniciativa Juvenil de Ley consistirá en la convocatoria de un equipo multidisciplinario de técnicos y especialistas en el ámbito educativo, ecológico y ambiental, dedicándose ellos(as) a la creación de las Bases Curriculares, los Planes y Programas de Estudio, los Estándares Educativos, los Textos Escolares y los Centros de Recursos para el Aprendizaje en dichos ámbitos, ya que éstas son herramientas a disposición de las comunidades educativas en su diario quehacer.

Pese a las modificaciones realizadas recientemente a la Ley Nº 20.370 la reforma educacional chilena se planteó en una primera fase, aumentar su cobertura para llegar a todos los lugares y estratos sociales del país. Habiéndose logrado, en gran medida este objetivo, el gran desafío es la mejora en la calidad de la educación y en la equidad. No obstante, a pesar de todos los esfuerzos realizados la calidad de la educación en Chile sigue siendo deficitaria, por cuanto no ha sido capaz de adecuarse a los estándares y responder los desafíos y exigencias que operan a nivel mundial, siendo el compromiso con el ambiente y la ecología una de las principales preocupaciones que se suscitan a escala planetaria hoy.

En la LGE no hay atisbos de incluir formalmente más asignaturas de las ya conocidas, sesgando el currículum sobre ecología y ambiente a lo que se realiza descontinuadamente en Ciencias tanto en Enseñanza Básica como en Enseñanza Media. Ello se manifiesta al limitar los programas de enseñanza al mero establecimiento de Objetivos Generales de Aprendizaje que favorecen la educación integral de los jóvenes, la flexibilidad curricular ampliada en establecimientos con JEC y el Banco de Planes y Programas Complementarios que estará a disposición de todos los establecimientos para que cuenten con alternativas y puedan enriquecer sus propios planes y programas.

Más allá de los beneficios educativos que tiene la ecología y el medio ambiente, Nuestra Iniciativa Juvenil de Ley subraya la sensibilización que estos temas podrían generar no como un contenido al servicio de una asignatura, teniendo ésta un enorme potencial como herramienta de incentivo de la participación ciudadana. Así en vez de avanzar como lo hace el tradicional método la asignatura de Educación Ambiental y Ecología, propone basarse en un ciclo vivencial y en terreno vincularse con el objeto de estudio de la asignatura en el terreno que rodea a las y los estudiantes, obteniendo así éstos una herramienta pedagógica, didáctica y de conservación; desarrollando nuevas herramientas que mejoran significativamente la calidad de las prácticas pedagógicas dentro y fuera de nuestras aulas. Entre ellas se destaca la autonomía con la que se desenvuelven los estudiantes al tener que realizar ellos mismos las preguntas de investigación en el terreno, tomar los datos en el trabajo que realizan en su entorno, hacer sus propios análisis y formular conclusiones.

Las ventajas de aplicar esta forma de enseñanza acerca de la ecología y el medio ambiente es que lleva la ciencia hacia aspectos más simples y accesibles a todo el mundo, principalmente de nuestros niños(as) y jóvenes. Además, otro aspecto importante es que el trabajo en terreno, en el medioambiente del entorno cercano a la Escuela, Colegio o Liceo, permite observar y hacer una práctica pedagógica que le dé relevancia al medio, sin estar siempre en un aula; se observa para después analizar. La evidencia existente en Latinoamérica apunta a que la implementación efectiva en el Currículum Escolar de la asignatura de Educación Ambiental y Ecología ha aportado de manera significativa al conocimiento local y adquiera una mirada crítica hacia la gestión impartida en su entorno. Tal como ha ocurrido en Uruguay, esto potenciaría la sinergia generada entre conocimiento local y científico, así como la coordinación práctica entre sociedad, academia e instituciones. Ello porque la ecología y el medio ambiente es uno de los conceptos que mejor se aprende con la práctica.