Actualmente en Chile los alumnos de enseñanza media experimentan una jornada extensa de clases, las cuales pueden agobiar y producir que el rendimiento académico disminuya considerablemente, valga decir que en el país se exceden las horas de trabajo estudiantil, debido a esto los alumnos suelen agotarse psíquica y físicamente, lo anterior da un gran énfasis de estrés y disminución del aprendizaje en cada rama educativa.
¿Podríamos mejorar esto?
claramente sí, realizando fundamentos favorables para concretar y definir una clara expectativa de este tema, dando por resuelto una clara definición de la disminución de horas de clases.
Los alumnos tendrían un lapso mayor para estudiar y desempeñarse en otras áreas de intereses personal, con una educación menor en tiempo diario pero con más provecho. Esto debido a que el descanso mental favorece al relajamiento, así disminuiría el estrés y el agotamiento, así como también los sentimientos de frustración, ira, tristeza,etc.
El hecho de que se permanezca más horas en clases no produce un mayor crecimiento en el conocimiento, si no al contrario, ya que la concentración no es la misma que se posee a las 8 de la mañana con la de las 3 de la tarde, esto conduce a un mal desempeño académico en gran mayoría de estudiantes, ya sea de educación básica, como media.
La JEC al implementar esta ley, propone que los estudiantes pasarán menos tiempo en las calles o desprotegidos sin familiares que los resguardaran, de esta manera comenzó una sobrecarga de actividades, como PSU, SIMCE, más horas de lenguaje y matemáticas, dejando a un lado las actividades lúdicas y de recreación, en las cuales los alumnos pueden desarrollarse en otras áreas, también hacía énfasis en no enviar tareas al hogar aunque claramente ocurre todo lo contrario, a los alumnos se le sobrecarga de tareas y actividades, que muchas veces disminuye el tiempo que se posee para realizar actividades recreativas, ya sea como deporte, pasar tiempo con los amigos y familia y desempeñarse en gustos y actividades que no suelen fomentarse en gran cantidad en los establecimientos educacionales de Chile.
El alumno primero que nada posee una vida, habilidades que son diversas en las cuales se necesita tiempo para ampliarlas y mejorarlas debido a las capacidades que se posee, las cuales actualmente no pueden ser potenciadas de la manera correcta porque el tiempo no está.
Chile en promedio con la OCDE está en un muy bajo puesto, se encuentra por debajo del promedio de los países que se encuentran en la OCDE, esto significa que la alta carga horaria en vez de beneficiar, perjudica a los estudiantes chilenos, ya que los mejores países de la OCDE, tienen en promedio 200 horas de clases menos al año.
los estudiantes buscan nuevas facilidades para desarrollar una mejor educación fácil y entendible de esta manera se puede llegar a una plenitud máxima de éxito educacional. con más horas de trabajo no equivale a un éxito estudiantil si no a un bajo rendimiento académico, vale decir que si trabajamos más operamos menos y si trabajamos menos operamos más. Un ejemplo es finlandia en donde estudian 190 días y eligen sus vacaciones de manera autónoma, realizan media jornada de clases y su rendimiento académico es de excelencia, esto nos dice en conclusión que es un país desarrollado, autónomo y eficiente, vale decir que los estudiantes, se auto regulan en la estructura académica y personal, llegando a tener hasta paredes de cristal en las aulas, mejores elementos, más autorregulación y responsabilidad.

Teniendo en cuenta que la jornada escolar en Chile puede variar entre las 42 y 44 horas semanales para los estudiantes, la propuesta legislativa consiste en disminuir a 36 horas de clases semanales, esto apunta en el beneficio directo de los estudiantes para que puedan desarrollarse de forma integral, esto debido a que esta comprobado que la mayor cantidad de horas que permanecen los estudiantes en los establecimientos educacionales chilenos no demuestran tener números positivos en lo referente a logros, nivel y salud de los estudiantes, esto es aun mas preocupante cuando se visualiza que los estudiantes chilenos pasan mucho tiempo en el colegio y sus resultados en comparación a otro países es paupérrimo.
Cabe destacar que la disminución de las horas de clases no quiere decir que el Estado dejara de preocuparse en la educación y en su calidad, es precisamente este aspecto que se desea mejorar, esto con dos iniciativas claras; primero los establecimientos educacionales deberán crear un plan de talleres que se realicen en los establecimientos en las horas de disminución de clases, en los cuales los estudiantes pueden asistir de forma voluntaria y sin una calificación reinante, es así que se busca que la educación comience a ser valorada por toda la sociedad y por ende todos trabajemos en que esto se transforme en el centro de la vida, ya que la educación es la mejor herramienta para mejorar la calidad de vida, como estos talleres serán impartidos en todos los colegios, los estudiantes tendrán la posibilidad de poder practicar y mejorar en lo referente a sus propias habilidades, de esta forma se esta entregando una persona mas integra para el desarrollo de una mejor sociedad.
La segunda iniciativa es crear un plan estatal en que se potencie y ayude a la orientación vocacional desde una temprana edad, esto quiere decir que desde la educación básica se realzaran talleres en donde a los estudiantes se les muestre diversos trabajos, esto con el fin de que comiencen a conocer y puedan ir eligiendo de acuerdo al conocimiento y no la ignorancia.
Con esto la palabra educación comenzará por hacer participe a todos los integrantes de la sociedad y no solo a los estudiantes, ya que este es un tema de la sociedad en su conjunto y no solo de un sector, es a través de medidas como estas que conseguiremos tener una población realmente educada.