La educación es uno de los pilares más importantes para nuestra sociedad. Actualmente en Chile hay un déficit en este ámbito, sobre todo en el área humanista (lenguaje); bajos resultados en SIMCE y PSU avalan lo que planteamos. Así mismo la diferencia en cuanto a puntajes entregados tanto por establecimientos privados como municipales y subsidiados, reflejan no solo brechas socio-económicas marcadas en resultados, sino también el alza en el área matemática y el descenso anual constante en lenguaje. Bien es sabido que toda problemática social tiene un génesis muchas veces con antecedentes en el estado, el cual está de más decir, debe garantizar a sus ciudadanos derechos básicos como salud, vivienda y educación. Partiendo de esta premisa y en búsqueda del origen de la situación educacional planteada encontramos el poco interés de la lectura por parte de los estudiantes y ciudadanos en general.
Tal desinterés ha logrado que dentro del sector comercial existan precios muy elevados en cuanto a la venta de libros; hablamos pues de que una enciclopedia histórica puede fácilmente superar los noventa mil pesos chilenos, cifra primeramente de difícil alcance para los sectores medios y bajos de nuestro país y además desproporcional si la comparamos con los costos del mismo artículo en países vecinos.
Esto nos conduce a una interrogante clave para entender este fenómeno: ¿Por qué tan elevados aranceles para un instrumento educacional como lo con los textos?
Rápidamente encontramos un impuesto al valor agregado (IVA) de 19% sumando además un impuesto de importación variante según la nación de la que provenga el artículo. En contraste la mayoría de los países latinoamericanos eliminaron por completo el IVA a los libros, la única excepción a esto son Guatemala y Chile.
Es ante esta negativa gubernamental y por supuesto ante la evidente caída de lenguaje, que planteamos hoy la derogación del IVA a los libros y la reducción del impuesto de importación en cuanto a las negociaciones próximas con países que tengan tratados comerciales y económicos en relación a nuestro país, ya que dentro de estos se encuentran Reino Unido y Estados Unidos los cuales manejan la mayor exportación de libros a nivel mundial y en menor escala de naciones como España o Francia con quienes se tiene igualmente pactos económicos.
Es importante posibilitar el acceso a libros a un mayor porcentaje de la población; pero no debe ser esta la única medida para solucionar el tema que hoy nos convoca, es esencial para que esto de frutos incentivar el análisis y la interpretación en la sociedad. Leer por leer no es solución a nada si no se es capaz de comprender lo que leemos.
Usualmente tendemos a relacionar la lectura estrictamente a ramos como lenguaje o historia, y olvidamos que muchas veces personas con desarrolladas habilidades matemáticas son incapaces de resolver problemas algebraicos debido a sus enunciados, así mismo, conocedores de la gramática y la ortografía son incapaces de redactar textos de carácter interpretativo o filosófico, ya que no logran entender lo que estudian de forma crítica y analítica.
Lograr estos objetivos tendría como resultado el inicio y desarrollo de una cultura lectora en nuestra ciudadanía, mejoraría la educación en todos los aspectos, ya que la comprensión lectora se aplica en todas las áreas, y disminuiría la sectorización de puntajes por nivel socio-económico familiar.
Una vía para comenzar a dar solución a tal problema, es la eliminación del IVA en los textos, medida que es ya aplicada en otros países latinos, y la reducción arancelaria en los impuestos de importación.

La propuesta legislativa señalada establece: la completa eliminación del Impuesto al Valor Agregado y la disminución del porcentaje fijado para el Impuesto de Importación, con aquellos países con quienes nuestro Estado mantiene tratados económicos y comerciales.

Lo anterior se desglosa en:

Artículo 1°- Eliminación del Impuesto al Valor Agregado a libros o textos.

a) Toda acción de venta, despacho, subasta o transacción en general respecto a libros o textos dentro del territorio nacional deberá ser realizada de forma transparente y 100% libre del Impuesto al Valor Agregado (IVA).

b) Bajo ninguna circunstancia podrán expenderse al público libros o textos, ya sean estos producidos dentro del país o importados con ningún porcentaje del Impuesto al Valor Agregado (IVA) sumado al valor original del libro o texto.

c) Todo establecimiento o particular, estando dentro de esta última categoría naturales dedicados a este rubro, que comercie o transe libros o textos tendrá la obligación de justificar semestralmente ante el estado los valores aplicados a los libros o textos vendidos o a vender.

d) Todo establecimiento o particular, estando dentro de esta última categoría naturales dedicados a este rubro, que sea sorprendido aplicando un valor extra al original del libro o texto, amparando este sobreprecio bajo el argumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), será sancionado con una multa doblemente proporcional a las ganancias recibidas (19% extra) por el cobro adicional del impuesto ya no aplicable en este comercio.

Artículo 2°- Sobre la disminución de Impuestos de Importación - Propuestas.

°Para lograr una reducción en el Impuesto de Importación deben establecerse acuerdos bilaterales entre las naciones participantes. Estos acuerdos deben ser de ganancia equitativa para sus firmantes; pudiendo negociarse una reducción proporcional de impuestos entre el artículo importado por nuestra nación, en este caso libros, y algún producto exportado por nuestra nación que sea del interés del posible socio con el que se trate, pudiendo ser este directamente un estado o alguna empresa multinacional.

°Otra posible alternativa sería la aplicación de una forma de subsidio estatal; es decir, que sea el estado quien financie una parte del Impuesto de Importación fijado con capital público proveniente de los impuestos que como ciudadanos pagamos.

°Al tener Chile tratados de libre comercio con países varios, entre ellos, Estados Unidos, China, la Unión Europea, entre otros, debe estar siempre abierto el debate y la negociación económica en favor de todo aquello que conduzca a una reducción en los valores de venta de libros y textos al interior del país.