Permite incorporar
la función de: Formación
de Liderazgo Político Juvenil en los lineamientos del Instituto Nacional
de la Juventud, ley 19.042 art. nº 2
FUNDAMENTACIÓN:
La preocupación por el
distanciamiento de los jóvenes chilenos hacia la política ha sido ampliamente abordada en los últimos
años y se sustenta en las cifras. De acuerdo a estadísticas de la Organización iberoamericana
de la juventud (OIJ), Chile es el país con la participación política juvenil
más “baja de toda Iberoamérica y una de las más bajas del planeta”, según la VI Encuesta nacional de la juventud,
el 67 % de los jóvenes no se identifican
con un partido político, solo el
1,4 % participa en ellos, solo un 7% de votantes
son jóvenes, y antes de la inscripción automática solo el 18, 6 % de los jóvenes estaba
inscrito en los registros electorales y en
relación a la confianza de los jóvenes hacia los políticos, solo un
2,7% de la juventud confía en senadores y diputados, el 2,8 % en políticos en
general.[i]
Las cifras son reveladoras pero ¿Cuál es la causa de este distanciamiento?
La
investigación que hemos llevado a cabo nos permite constatar que el problema no
solo radica en el sistema electoral y en la poca oferta política de los
partidos, sino también en la falta de liderazgo político juvenil. Es decir, en la falta de personas que tengan la capacidad de conducir, integrar, articular a un grupo
humano en pos del bien común. Personas que tengan la capacidad de incidir en la
toma de decisiones de nuestro
país, que nos conduzcan a la participación y al
compromiso ciudadano, atendiendo a la
multiplicidad de expresiones y variedad cultural de los jóvenes chilenos
actuales. No olvidemos que “la primera instancia de sociabilización política
de la juventud es entre sus pares a través de conversaciones o en
participaciones políticas no convencionales (marchas, federaciones, centros de
alumnos, etc) con sus pares, es por ello
que resulta de vital importancia para el
involucramiento de la juventud en política fortalecer los liderazgos que
permitirán a futuro guiar, conducir y asegurar una real participación de los
jóvenes en política.[ii]
Los
jóvenes constituimos el 21 % de la población chilena, y no todos estamos despolitizados. Creemos en la Democracia como
sistema gobierno, en la idea de que los jóvenes somos un aporte importante para
la sociedad y somos muchos los que sentimos la necesidad
y el deber de ser parte del proyecto político de nuestro país.
ANTECEDENTES LEGALES:
Países
de la región como; Colombia, Ecuador,
Nicaragua, Bolivia, Venezuela, Costa Rica y otros poseen Leyes Nacionales de Juventud, pensadas como leyes que abordaban
todos los temas relacionados con los jóvenes. Estas leyes contemplan la
formación y desarrollo de liderazgo en políticos jóvenes y estudiantes, como
una forma de aportar al proceso de modernización de las instituciones políticas,
con valores políticos y prácticas innovadoras[iii],
En Chile no poseemos dicho cuerpo legal, y la
juventud tiene como una instancia el
Instituto Nacional de la Juventud, creado en 1991 bajo la ley 19.042, en el
cual no se señala ningún tema vinculado
con la Formación de Liderazgo y aún cuando el INJUV ha desarrollado programas
de este tipo, creemos que no es
suficiente. La necesidad de contar con
normas e instancias permanentes de promoción y desarrollo de liderazgo juvenil,
es urgente y siendo el INJUV el único servicio público del que disponemos se
hace necesario integrar esta función con
el fin de perpetuarla en el tiempo dada su importancia para el óptimo
desarrollo de nuestro sistema democrático y la urgente necesidad de renovación
política.
PROYECTO DE LEY:
Artículo
único: Agregar al art. Nº 2 de la Ley 19.042,
sobre funciones del Instituto Nacional de la Juventud la siguiente función:
h)
Promoción y formación de liderazgo político juveniles hombres y mujeres con
capacidad de incidir en la transformación de sus comunidades y de los grupos
sociales a que pertenece a través del servicio y ejercicio responsable de sus
derechos. Obligaciones: