Colegio Rayen Caven -CON CON - Región de Valparaíso


Título iniciativa:

DEMOCRATIZACION DE LA CULTURA



Propuesta legislativa:

PROYECTO DE LEY QUE ESTABLECE LA DEMOCRATIZACION DE LA CULTURA EN LA TELEVISIÓN



 



El promedio de
consumo de Televisión en Chile supera las 5 horas diarias por persona, siendo
un  21% del día dedicado a esta
actividad, la que como compañía, entretención o muchas veces utilizada para
escapar de la propia realidad, conlleva a que niños y jóvenes imiten lo que ven,
adoptando hábitos y características emocionales, a través de la identificación
con estos programas. Es innegable que la Tv es uno de los medios de comunicación
más influyentes en nuestro país y que marca pautas de comportamiento entre los más
jóvenes y como se relacionan con sus pares, por lo que los contenidos que esta
muestra deben corresponder al modelo social que el país desea construir.



Objetivo



Nuestro Proyecto
de ley busca que los canales de televisión abierta tengan la obligación de
transmitir dos horas de programación cultural a la semana en horario de alta
audiencia, entendiéndose por horario de alta audiencia desde las 17.00 hrs a
las 00.00 hrs. También deberán transmitir otras 
dos  horas semanales  de programación cultural en  horarios a libre elección. Además contarán con
al menos una hora semanal destinada a programación cultural específicamente
infantil y otra hora semanal destinada a programación cultural específicamente
juvenil.



Podemos considerar como programa cultural
a:



1. Todo aquel programa que busque ampliar los conocimientos de los
telespectadores en las diferentes áreas: Artes, Ciencias, Patrimonio, entre
otras.



2. Todo aquel programa que entrega y da a conocer valores
fundamentales para el desarrollo de la sociedad como el respeto al patrimonio e
identidad nacional y regional, diversidad cultural, tradiciones, tolerancia,
solidaridad, participación ciudadana, democracia,  convivencia nacional, derechos ambientales y
humanos o refuerce el ámbito afectivo y espiritual de los telespectadores.



Las categorías a
que se referidas anteriormente no podrán cambiarse por otras y el contenido de
los programas debe ser íntegramente relacionado con alguna de estas temáticas
para contar con la categoría de cultural, en ningún caso podrá categorizarse
como cultural un programa que dentro de sus contenidos se dedique solo una
parte a tratar alguna de las temáticas culturales.



Los canales de
televisión abierta deberán medir por medio de una pauta que contenga los
criterios culturales mencionados anteriormente la potencialidad cultural de
cada programa para que clasifique dentro de la norma.



Cada canal
independiente de su línea editorial tendrá los mismos  estándares para fijar su programación
cultural y deberán etiquetar  todos los
programas exhibidos destinados al público infantil y juvenil,  la que los destaque como culturales.



Los canales
deben asegurar el pluralismo y multiculturalidad existente en el país
incorporando programas que representen esta diversidad y destaquen su valor.



La calidad de
la  información entregada en los
distintos canales debe asegurarse por lo que obligatoriamente los canales deben
 respaldarla por fuentes comprobables.



Deberá agregarse
un miembro al Consejo Nacional de Televisión (CNTV) y un miembro al  directorio de Televisión Nacional (TVN)  como representante de cualquiera de las áreas
culturales o de alguno de los pueblos originarios del país.



Las
Orientaciones Programáticas de los canales de televisión abierta deberán
incluir dentro de sus criterios aumentar los contenidos culturales y educativos
 exhibidos en pantalla.



Corresponderá al
Estado como garante del bien común, por medio del  CNTV velar por el cumplimiento de esta
normativa, que  a través de un  poder 
real y efectivo podrá sancionar a los canales de televisión abierta con
multas reales y efectivas, no apelables, para los que no cumplan con la
normativa horaria y de contenidos.



Para mejorar la
calidad de la televisión abierta  es
necesaria la participación del Estado, tanto a través de sus regulaciones como
a través de incentivos positivos, como fondos concursables de mayor
significación para que se produzcan aquellos programas que la sociedad quiere y
necesita pero el mercado no es capaz de financiar, que fortalezcan valores necesarios
para nuestra sociedad. Para fomentar la participación de privados en la
inversión y publicidad de programas culturales, se premiará  a las empresas que financien o auspicien programas
culturales.



El consumo
cultural debe ser visto como un derecho que hace necesario el desarrollo de
políticas culturales  con el objetivo
de  crear sociedades integradas,
pensantes y solidarias. Lo que exige a la vez 
resguardar los derechos de los grupos sociales excluidos del acceso a
estos bienes y servicios.


1. Publicación “Consumo
televisivo e imagen de jóvenes en TV – 2012” CNTV.

2. Modifica ley
18.838.