Ley de Rehabilitación, Recapacitación y Reinserción de Reos
Colegio Andrés Bello Pampa, comuna de La Serena, región de Coquimbo.
Hoy por hoy en las cárceles de nuestro país, se aprecia un gran dilema que no sólo aqueja a sus moradores, sino también a nuestra sociedad. El estado gasta entre 350 y 550 mil pesos en la mantención mensual, de cada uno de los implicados, dinero que provechosamente puede destinarse en áreas en vías de desarrollo. No obstante, los convictos se ven desplazados con insensatez, dando lugar a una realidad inconcebible para un país que busca promover su desarrollo de manera que no afecte a los habitantes de la nación.
Los datos son preocupantes, tales como el que de los 39.680 presos existentes en el país, sólo 13.780 asisten a procesos pedagógicos, ya sea, en planes regulares o flexibles, campaña de alfabetización y a programas de exámenes libres; 67% de los detenidos por robo son reincidentes y según la Organización de Paz Ciudadana, existe evidencia internacional que confirma la idea de que los programas de rehabilitación y reinserción de personas privadas de libertad, debidamente diseñados e implementados, logran reducir la reincidencia delictual. Pero Chile ha estado lejos de una real política de rehabilitación, si consideramos que Gendarmería destina sólo 2,4% de su presupuesto para estos fines y que cada año egresan cerca de 17.000 personas de las cárceles, para las cuales existen sólo 350 cupos en programas de este tipo.
Con motivo del mejoramiento a las políticas de reinclusión social y la reducción del gasto público por parte de los reclusos, nuestra iniciativa de ley busca la rehabilitación penal mediante: la auto-sustentabilidad del reo; disponiendo por tanto en relación con las características de los programas de rehabilitación y recapacitación lo siguiente:
- Propiciar mayores facilidades en el ámbito de la educación
La cobertura en materia de educación al interior de los centros penitenciarios, incluya programas de educación básica y media opcional, así como programas de aprendizaje vocacional, los que enseñen a reclusos conocimientos laborales y habilidades para que puedan acceder a trabajos legales una vez absueltos.
- Test Psicológico
La realización de un test-psicológico a los reclusos permitirá una clasificación en los reos capacitados para ejercer en el ámbito laboral mientras cumplen condena y los no capacitados por problemas patológicos. A estos últimos se les propiciará el tratamiento correspondiente con el fin de su rehabilitación e insertarlos paulatinamente a la sociedad.
- Creación de un organismo fiscalizador y administrativo
La existencia de una institución que permita la regulación del trabajo que se realizará por los reos “capacitados” y que permitirá la auto-sustentabilidad del mismo.
- Separación de los reclusos con problemas de drogadicción y estrategia para reducir su nivel.
El mecanismo dirigido para este grupo, sea desarrollado en base a dos modalidades: Como programas residenciales, en los cuales, los internos tratados vivan en unidades aisladas al resto de la población recluso y por otro lado, los no residenciales.
La realización de tests de drogas, mejoramiento de la seguridad en el perímetro del recinto y una mayor vigilancia al momento de realizar las visitas al interior de los establecimientos contribuirá dentro de las estrategias para la reducción del nivel. Además, la adopción de esquemas de tratamiento diferenciados tanto individuales (Ej: Cognitivos conductuales) como grupales (Ej: Terapias familiares y comunidades terapéuticas).
En síntesis, la propuesta se basa en la existencia de una oferta programática integral que estará dirigida a las necesidades específicas del individuo teniendo un adecuado sistema de clasificación de internos, lo cual contribuirá a un progreso en la reinserción socio-laboral de los reos en nuestra sociedad.