Tenemos el honor de someter a su consideración un proyecto de ley que busca redistribuir las horas de libre disposición a fin de aumentar las horas de arte en establecimientos educacionales de Chile.

La situación social por la que atraviesa nuestro país no es alentadora, observamos cotidianamente a una sociedad que aunque las estadísticas muestran que se encuentra satisfecha con su forma de vida, presenta altos porcentajes de enfermedades mentales y preocupantes niveles de suicidios adolescentes ocupando el 17 lugar a nivel mundial. 

Vivimos y nos desarrollamos en un sistema altamente competitivo, en que la realización humana se basa en la adquisición material desplazando el desarrollo social y humano de cada individuo, esto paulatinamente ha sido reforzado por el sistema educacional en que sus pilares son los resultados y no los procesos de aprendizaje.

Es así que el modelo educativo de nuestro país está impidiendo, “que los niños y jóvenes tengan un desarrollo óptimo privándolos del aprendizaje social y emocional” al desplazar a un tercer plano a aquellas actividades del área de las artes (privilegiando sólo habilidades cognitivas e intelectuales) que en general contribuyen significativamente al progreso de habilidades emocionales y sociales, entendiendo que son las que “permitirán que se tengan no sólo mejores resultados académicos, sino también estarán más preparados para enfrentar los distintos desafíos que presenta la vida, porque sabe entender y gestionar sus emociones (…) mediante programas probados científicamente es posible desarrollar lo que se llama habilidades para la vida, es decir, una serie de destrezas en el ámbito social, emocional moral y ético” .

En los colegios técnicos profesionales y científicos humanistas se aumentaría las horas de arte a través de la disminución de las horas de libre disposición, esto tendría como objetivo un aumento del desarrollo de las habilidades sociales y emocionales, con la expectativa de mejorar la calidad de vida de la sociedad chilena, a largo plazo, pensando en los complejos índices, mencionados anteriormente, que la caracterizan.

El año 2009 la presidenta Michelle Bachelet lleva a cabo una reforma constitucional a la ley de educación, creando la ley 20.370, Ley General de Educación, en esta se define, en su artículo 20, a la educación artística como una tercera modalidad de formación, a la par de la científico - humanista y la técnico profesional. Sin embargo, tras éste avance, el año 2011, durante el gobierno de Sebastián Piñera, se aprueba el decreto exento 1363, que disminuye una hora semanal a  la educación artística, resultando tres horas para establecimientos con JEC y dos para aquellos que no adhieran a este régimen.

Introdúzcase la siguiente modificación a la Constitución Política de la República, contenidas en la ley 20.370, Ley General de Educación, correspondiente al último párrafo del Artículo 31, que manda:

a. Aumentar las horas en los establecimientos científico-humanistas y técnico-profesionales con JEC en actividades de carácter artístico al disminuir las “horas de trabajo de libre disposición” desde un 30% a un 15%, esto se traduce, en que de un total actual de 6 horas estas disminuyan a 3, sumando estas últimas a las 3 horas de arte ya existentes, estableciéndose un total de 5 horas semanales. Esto permitiría, sin ampliar la jornada escolar ofrecer a través de las clases de arte una serie de talleres, por ejemplo: danza, instrumentos, pintura, canto, entre otros, con el fin de que los alumnos elijan un taller fijado en sus intereses y sean evaluados formativa-mente.